El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, comenzó ayer a verificar el estado de los nuevos focos de incendio que se detectaron en el Chaco, en la región occidental del país, donde ya han ardido más de 68.000 hectáreas.
El mandatario se encuentra en esta jornada en la localidad de Mariscal Estigarribia, en el Chaco, en la Base Aérea número 5, como él mismo informó en sus redes sociales.
«Desde bien temprano se están realizando sobrevuelos en la zona para sofocar los focos de incendio», escribió.
Abdo Benítez se trasladó la noche del domingo a Mariscal Estigarribia para reunirse con las autoridades que supervisan los incendios en esta zona del país.
Durante la jornada del lunes, trabajará con el personal de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y los bomberos voluntarios para monitorear el combate de los incendios forestales, según informaron desde Presidencia.
El personal de la SEN, encabezado por su titular, Joaquín Roa, también se encuentra en el lugar tratando de sofocar los nuevos focos de incendio.
La organización World Wildlife Found (WWF) anunció este jueves la presencia de 34 nuevos focos de incendios en el Cerro Chovoreca, ubicado en el Chaco paraguayo.
WWF compartió en su cuenta de Twitter un mapa de su sistema de información geográfica en el que se podían apreciar los nuevos puntos incendiados, detectados entre el 3 y el 4 de septiembre.
El Senado de Paraguay aprobó a finales de agosto, por unanimidad, decretar el estado de emergencia ambiental en la zona del Pantanal, también en el norte del país.
En la misma línea, la Cámara de Diputados de Paraguay ratificó el pasado miércoles la declaración de emergencia ambiental en los departamentos de Alto Paraguay y Boquerón, junto a la frontera con Bolivia y Brasil, afectados por los incendios.
El incendio ha motivado además la intervención de la Unidad Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía para las investigaciones de rigor tras denuncias de quemas de pastizales, una práctica ancestral para renovar los suelos.