Los candidatos a gobernador en la segunda vuelta este 11 de abril se acusan o de fraude o de corrupción; coinciden, eso sí, en lo profundo de la crisis económica tarijeña.
Se crispa la pelea por la Gobernación en Tarija, en vista de la segunda vuelta, el 11 de abril. El orden del día del debate es la crisis departamental que viene desde 2015 y las mutuas acusaciones de “fraude” y “corrupción” entre los dos contendientes. Ambos candidatos estuvieron la mañana de este miércoles en el programa La Razón Radio, programa de La Razón por internet.
Mientras el candidato de la alianza Unidos por Tarija, Óscar Montes, habla de un sistemático fraude por parte del MAS, su adversario, Álvaro Ruiz, del Movimiento Al Socialismo (MAS), le acusa de haber puesto ministros en el gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
Aunque si hay algo en que coinciden ambos contrincantes es en el estado de profunda crisis en que está Tarija desde 2015, por su dependencia de los ingresos del gas y la constante caída del precio del hidrocarburo, pero inmediatamente se vuelven a diferenciar en cómo encarar la resolución de esa crisis.
Ambos candidatos van al balotaje tras una estrecha victoria de Ruiz con 38,17% de la votación contra 38,05% de Montes; el tercero en discordia fue el actual gobernador Adrián Oliva (Comunidad de Todos), que obtuvo 16% de la preferencia electoral.
Mientras Montes está esperanzado en que la votación por Oliva “migre” a su caudal, Ruiz confía en que logrará la victoria de todos modos con el apoyo de los sectores sociales.
Para Montes, y lo dijo con la mayor naturalidad, “el MAS está perfeccionando cada vez más sus mecanismos de fraude; hace fraude aquí trayendo a miles de ciudadanos argentinos, que los han inscrito como ciudadanos bolivianos, que tienen carné de bolivianos; un movimiento que hicieron varios cónsules en el pasado”. Dijo que la gran carnetización fue propiciada antes de las elecciones de 2019.
Argentinos
Se trata de “miles de argentinos, kirchneristas”, dijo Montes. Ellos están “acostumbrados de vivir de los bonos”. No se trata de gente con doble nacionalidad, aclaró, sino de personas que siendo argentinas obtuvieron la cédula boliviana.
Afirmó que esas personas están a tal punto integradas al país, que cada mes vienen a cobrar su Renta Dignidad y hasta están inscritos en el Seguro Universal de Salud (SUS). Gente que un día antes cruza la frontera sólo para votar, “dos fallecieron en el río Bermejo al intentar cruzarlo a nado”, destaca.
Son votantes irregulares, que “han revertido la voluntad del pueblo chaqueño principalmente, la votación de los pueblos fronterizos”.
Recién en una última reunión del Tribunal Electoral Departamental (TED) y la fuerza pública, su presidenta, Nataly Vargas, se comprometió a desplazar contingentes a la frontera para frenar este agregado irregular de votos, reconoció Montes, para quien, sin embargo —y lo dijo con todas sus letras— el TED Tarija “es masista”.
TED “masista”
Ruiz retrucó en sentido de que le extraña que al TED se le acuse de masista, cuando a su presidenta la nombró la aliada de Montes, la expresidenta Jeanine Áñez.
A las denuncias de “fraude” a favor del MAS (se habría modificado el resultado de 40 actas, cambiando o corrigiendo sólo la cifra de Unidos), Montes dijo que “hasta el día de hoy” el TED Tarija no ha contestado a las denuncias que hizo su frente Unidos.
Para Montes, el claro beneficiario de esta votación irregularmente añadida es el MAS.
Al respecto, el candidato Ruiz cuestionó que dichas denuncias nunca fueron debidamente documentadas. “No se puede responder cosas que no están fundamentadas, no hay ninguna denuncia en el TED; tendrían que denunciar a las personas”, respondió al cuestionamiento.
Mostrando fotografías, Ruiz dio a entender, por ejemplo, que Montes puso como ministro de Hidrocarburos a Víctor Hugo Zamora, y que por influencia suya (de Montes) Zamora nombró como viceministro al hermano de Montes, Armando Montes Barzón, en el gobierno de Áñez.
Campaña
Ruiz también sacó relucir el financiamiento de las campañas, en lo que Montes tendría a su disposición una «fábrica de banderas».
“En la campaña, el señor Montes solo en redes sociales ha gastado más de 50.000 dólares, (cuando) yo estoy llegando a los 2.000 dólares. ¿Quién tiene más plata? ¿Quién ha contratado una fábrica de jeanes para hacer banderas?”.
Mientras para Montes en Tarija hay ya una generalizada conciencia del proceder “fraudulento” del MAS, para Ruiz lo que más bien hay es un “fuerte (sentimiento) anti Negro (porque así también se conoce a Montes, “el Negro” Montes), por todas las denuncias que se han hecho entre Oliva y Montes estos días”.
Lo común entre los dos enconados candidatos tarijeños por la Gobernación es la crisis en que estaría sumida Tarija a raíz de la baja del ingreso por el gas al menos del desde 2015. Montes resume la situación señalando que si hace cinco años el departamento recibía hasta 600 millones de dólares anuales por el ingreso hidrocarburífero, ahora apenas alcanza a 80 millones de dólares. Ruiz complementa que pese a los ingentes recursos por el gas, a la fecha, 60% de la población tarijeña está en el rango de pobre moderado y extremo.
Economía
Para Montes, debido a que Tarija “desde 2015 se vive de deuda”, no hay posibilidad de nuevas obras, por lo menos las grandes. El eje de su propuesta es reactivar el modelo productivo, que libere al departamento de la dependencia de los ingresos por el gas.
Para Ruiz, en cambio, las obras serán posibles reactivando los más de 100 proyectos paralizados. La punta de lanza de la propuesta del candidato del MAS es la entrega del Bono Productivo de $us 500, cerca de Bs 3.500, y que incluso ya tiene fecha, el 4 de julio.
Afirmó que $us 70 millones se inyectarán a la economía mediante este bono, cuyo financiamiento provendrá en parte de la propia Gobernación y en parte del Gobierno central, dijo Ruiz. Ésta es otra de sus ofertas: el trabajo coordinado con el poder central para emprender obras de envergadura.