Este emblemático delfín rosado que habita en los ríos amazónicos de Bolivia enfrenta diferentes inconvenientes.
El delfín rosado (Inia geoffrensis), que se encuentra en Colombia, Perú, Venezuela y la Amazonía de Bolivia y de Brasil, está incluido en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Entre los peligros que ponen en riesgo la supervivencia de esta especie son; el uso de su carne como carnada o la deforestación de su hábitat cercano.
Por esta razón, su catalogación pone en alerta la conservación del bufeo boliviano (Inia geoffrensis boliviensis), que es una subespecie del delfín rosado de río, según la UICN.
El delfín nada a 400 metros sobre el nivel del mar en ríos y lagunas. Las poblaciones de bufeos se encuentran en los ríos de los departamentos de Beni, Santa Cruz y Pando, además de áreas protegidas como el Parque Nacional Noel Kempff Mercado y el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), entre otros.
Otra de las problemáticas que se suma a su disminución es la contaminación ambiental y todas aquellas acciones del hombre que provocan la reducción del área y la calidad del hábitat amazónico.
Además,la caza indiscriminada, la desviación de cursos de agua, la minería, el ruido ocasionado por los motores de los barcos.
De acuerdo a diferentes análisis este delfín del Amazonas podría desaparecer dentro de 50 años si continúan este tipo de problemáticas.
Esta no es la primera vez que el delfín rosado ingresa a la lista roja de especies en extinción.
Los bufeos bolivianos han sido objeto de leyendas, personajes singulares de la literatura oral, de cuentos y canciones. Ha sido bautizado como guardián del agua, porque le atribuyen el rescate de gente en riesgo de ahogarse.
En el 2012 la especie se declaró como Patrimonio Natural de Bolivia y Patrimonio Cultural del Beni, sin embargo, poco se hace para protegerlos incentivando su reproducción o frenando su pesca.