Los sueños están para cumplirlos. Inalcanzables son para quienes cortan a sí mismos sus alas. Un contundente ejemplo de cómo lograr una meta lo da a los jóvenes una chica de Paraguay, que para costear la carrera de abogado trabajó como ayudante de albañil.
Se llama Magalí Giménez Bogarín es paraguaya y en 2016 se hizo ayudante de albañilería de su papá, Mariano Giménez, para tener dinero y estudiar la carrera que siempre quiso.
Mezclar cemento y cargar bloques, bajo el sol, nunca fue tan placentero.
Magalí, nacida en Santaní, en San Estanislao, ciudad paraguaya del Departamento de San Pedro, a unos 151 kms de la Asunción, tiene 24 años y su historia es viral. Contó de dónde viene justo después de recibir su título de abogada en la Universidad Nacional de Asunción.
No sueñes tu vida, vive tus sueños, dice esta paraguaya segura de que quien persevera, gana. Pide a los jóvenes no rendirse.
Magalí contó en Instagram cómo llegó a ser abogada
“Muchos no saben esta parte de la historia pero hace 6 años atrás esto parecía algo inalcanzable, mucha gente incluso llego a decirme que no iba a poder concretarlo.
A pesar de eso, y como muchos jóvenes , decidí no rendirme y ser perseverante.
Todavía viene a mi memoria aquel día en que tenía que pagar la primera cuota de mi matrícula y no sabíamos cómo íbamos a lograr pagar esa suma.
Como mi papá es albañil decidimos que para poder alcanzar esa suma él no iba a meter ayudante y yo decidí ayudarle en aquella obra..
Mis hermanitos y yo decidimos trabajar arduamente varios meses para poder pagar aquella matrícula.
Hoy solo tengo gratitud con mi familia y con todas esas personas que se convirtieron en ángeles en mi vida para que hoy pueda ser oficialmente una abogada.
No puedo negar que tuve muchos obstáculos en mi camino que hoy le dan a este día el sabor más glorioso que pudiera tener.
Sin más solo en estas imágenes quiero dejar un precedente que refleja todo este proceso que no solo yo sino muchos jóvenes pasamos en busca de nuestros sueños.
Solo puedo decirte a vos que no te rindas y que el que persevera alcanza».