“Cada sorbo, cada bocado, estoy como ‘Oh, no puedo, no puedo. Duele, duele'»
Un hombre en Texas ha dado testimonio de lo que padece al estar contagiado de viruela del mono; duele, mi cara duele aún sin tocarla, simplemente duele existir al aire libre.
Wesley Wallace dice que permanecer despierto es insoportable, pero que al dormir, el simple roce de la almohada sobre el rostro le provoca un gran dolor.
Han comenzado a aparecer llagas también en las manos y muñecas. Dijo que cree haber contraído la enfermedad en un bar el 4 de julio cuando besó a una persona, quien probablemente lo tenía y no lo supo. Las lesiones comenzaron a surgir en el área de la boca.