El Presidente les atribuyó la cualidad de representatividad a las centrales obreras.
Luis Arce, presidente de Bolivia. ABI
Cuando restan solo algunas horas para que empiece el paro indefinido en Santa Cruz, el presidente del Estado, Luis Arce, afirmó que los comités cívicos no representan al pueblo boliviano y quienes sí lo hacen son entidades como la Central Obrera Boliviana (COB).
“Como decía nuestro hermano secretario ejecutivo, en realidad, los comités cívicos y otras instituciones no representan al pueblo boliviano. Es la Central Obrera Departamental (COD), es la Central Obrera Boliviana (COB) las que representan al verdadero pueblo boliviano”, afirmó Arce durante el acto por los 70 años de creación de la entidad regional.
En efecto, antes, el secretario ejecutivo de la COD de La Paz, Félix Nina Carrillo, señaló que para la clase obrera “no existen los comités cívicos y los Conade” porque son “instituciones apócrifas que quieren llevar a la sombra una vez más al poncho, a la pollera, al guardatojo minero y al overol fabril constructor”.
Así, de manera explícita, Carrillo aludió al Comité Pro Santa Cruz que, a través del denominado Comité Interinstitucional -donde también se integró el gobernador Luis Fernando Camacho-, decidió ir a un paro indefinido que se iniciaría a partir de este sábado 22 de octubre en esa región, en procura de que el Censo de Población y Vivienda se realice en 2023.
La medida, que fue avalada en el cabildo del 30 de septiembre que contó con la presencia de 229.126 y no de 1.530.000 personas, como dijeron los cívicos, avanza con el apoyo del Gobernador, quien sería la traba para instalar el diálogo entre el Comité Interinstitucional con las autoridades de Gobierno, de acuerdo con el portavoz presidencial, Jorge Richter.
Esta nueva movilización fue atribuida por Carrillo a aprestos para “generar un nuevo golpe en el país”, como, dijo, sucedió en 2019.
“Enviamos un mensaje firme y conminatorio a las logias del oriente de que no permitiremos que se repitan los hechos de 2019”, advirtió.
Según el dirigente, la derecha boliviana “tiene rabia” de “que «los nadie» sean dueños de su destino y de los recursos naturales.
Carrillo instó a sus afiliados a “ser vigilantes ante cualquier intento de desestabilización.