El principal acusado se acogió a un proceso abreviado y la mañana de este sábado fue sentenciado a una condena de 30 años de cárcel por los delitos de parricidio seguido de asesinato.
En medio de llanto, dolor y pedidos de justicia, los familiares, vecinos y amigos, enterraron los cuerpos de una mujer de 58 años y su nieta de 15 años en el cementerio Mercedario de la ciudad de El Alto.
Paralelamente, el principal acusado de asesinar a su mamá y a su sobrina, fue enviado a la cárcel de Chonchocoro con una condena de 30 años de prisión.
Se trata de doña Emiliana, mujer que cumplía el papel de papá y mamá para su nieta y que era una persona noble y buena, según los vecinos.
Mientras que Gabriela, una adolescente de 15 años, será recordada por tener “buenas calificaciones” en su colegio. Ambas personas fueron asesinadas de manera violenta por uno de sus familiares.
El principal acusado se acogió a un proceso abreviado y la mañana de este sábado fue sentenciado por los delitos de parricidio seguido de asesinato.
Los familiares que acompañaron el cortejo fúnebre de las víctimas no se cansaron de gritar “justicia” para esclarecer el caso y que el principal sospechoso sea juzgado por las autoridades; sin embargo, en ese momento, un juez dictaba la sentencia condenatoria de 30 años de cárcel.
En su momento, la Fiscalía de La Paz informó que este hecho fue premeditado. Antes de cometer el crimen, el acusado retira del domicilio de la víctima un televisor y una garrafa para luego llevarlos a un alojamiento. De esta manera, el sujeto pretendía simular un robo en su domicilio.
Sin embargo, la mañana de este sábado, la Fiscalía emitió un nuevo dato revelador, esta persona mató a su madre por temas económicos. Este sujeto provocó un serio golpe en la cabeza de la mujer de 58 años, mismo que la dejó sin vida, mientras que la adolescente fue asfixiada.