ZAPATA SALE LIBRE DE CULPA Y SEÑALA AL GOBIERNO DE EVO DE ARMAR EL PROCESO EN SU CONTRA

Con la frente en alto, así dejó el juzgado Gabriela Zapata tras escuchar este martes la sentencia de absolución en el juicio por el caso de la presunta suplantación del hijo que supuestamente tuvo con el expresidente Evo Morales.

Según los legajos del proceso, se acusaba a Zapata y a otras personas de presentar un niño como si fuese el citado hijo. En su momento se denunció que los padres de este infante recibieron dinero para encubrir esta situación.

Zapata dijo que se la acusó de este ilícito mientras estaba en la cárcel, aunque fue la «tía» que en su momento aseguraba que el niño sería presentado a la Fiscalía. Así nació el caso.

Tras escuchar la sentencia, en una improvisada rueda de prensa, Zapata afirmó que fue implicada en este caso para encubrir la derrota de Morales en el referéndum del 21 de febrero de 2016, conocido después como 21F.

No quiso referirse a su expareja, pero aseguró que este proceso fue «político, forzado y armado». Semanas antes denunció que autoridades del Gobierno de Morales la presionaron y le ordenaron callar para no complicar más la situación.

Ocho años han pasado desde el escándalo que causó un remezón en el ámbito político.

Se acusó a Morales de favorecer con contratos a CAMC, firma china de la cual Zapata era su ejecutiva. Luego, la mujer dijo que tuvo un hijo con el expresidente, quien en una conferencia admitió haber recibido esa noticia.

Posteriormente, Morales negó la existencia del hijo, pero salió a la luz un certificado de nacimiento en el que firman él y Zapata.