
La diputada Luciana Campero develó una supuesta carta escrita por la madre de Cindy Saraí, presunta víctima de Evo Morales, donde relata toda la historia que vivió a partir de conocer que su hija había sido embarazada por el expresidente.

En la carta indica que se enteró del embarazo de su hija en octubre de 2015 y que, por más que insistió en conocer quién era el padre, la muchacha se negó a revelarlo.
Ante la recomendación de su hijo, decidió ya no presionar a la joven y optó por llevarla a una clínica particular para que recibiera la atención correspondiente, donde le informaron que Cindy tenía seis meses de embarazo. La niña nació el 8 de febrero de 2016.
La carta explica que, en enero de 2017, su nieta enfermó con tos y fiebre, y que requería atención médica urgente, para lo cual necesitaban registrar legalmente a la niña. Fue entonces cuando la madre decidió hablar.
“Indica que el padre es Evo (Morales), el presidente de Bolivia, me quedé muda un buen rato, volví a preguntarle y me confirma que sí. Además, fue amenazada para no decir a nadie”, se lee en la carta escrita a mano.
La mujer también indica que pensó en sentar una denuncia, pero que desistió de la idea tras recordar los casos polémicos que involucraban a Gabriela Zapata y Nemesia Achacollo, con temas similares relacionados al expresidente.
“Temí por la vida de mi hija y nieta (…) La justicia estaba manejada por el Gobierno”, continúa.
Además, menciona que consideró que recibiría ayuda, pero en su lugar recibió extorsiones y amenazas constantes por medio de llamadas de personas desconocidas.
“Tuve que callar y someterme, seguir la corriente como si nada hubiera pasado”, concluye el escrito.