La crisis en el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) llegó a un punto crítico. Durante una intervención sorpresiva, la viceministra de Autonomías, Andrea Barrientos, lanzó una advertencia que sacudió al país: “Todos van a ser cambiados”.

La autoridad, acompañada del presidente de la Brigada Parlamentaria, ingresó al INRA para abrir una fase de revisión administrativa, tras destaparse al menos 146 denuncias de avasallamientos y tráfico irregular de tierras. Sin embargo, Barrientos reveló que esa cifra sería solo “la punta del iceberg”.
“Cada día llegan nuevos casos. Hay un montón de denuncias que ni siquiera están registradas”, afirmó, confirmando una crisis interna mucho mayor de la que se conocía públicamente.
Barrientos anunció una depuración total dentro de la institución, asegurando que los funcionarios implicados serán reemplazados por personal “comprometido y responsable”.
La viceministra fue clara:
“Todo lo que salga de esta entidad será evaluado con rigurosidad. Cuando exista evidencia contundente, los responsables serán procesados.”
La intervención incluyó inspecciones, aseguramiento de documentos y verificación de trámites que podrían derivar en procesos penales si se comprueban irregularidades.
Además, Barrientos adelantó una coordinación con el Ministerio de Gobierno para enfrentar la histórica permisividad frente a los avasallamientos y el tráfico de tierras fiscales, uno de los problemas más sensibles del país.
“La ciudadanía merece transparencia. Vamos a seguir destapando estos casos uno por uno”, señaló.
La bomba ya estalló en el INRA… y se vienen cambios que podrían mover estructuras enteras.
Redacción: Red Digital Tv Beni

