En un mensaje emitido la noche de este miércoles, el presidente Rodrigo Paz anunció que el Gobierno nacional levanta la subvención a la gasolina y al diésel, una medida que será formalizada mediante decreto supremo y que incluye nuevos precios para ambos carburantes, además de otras disposiciones económicas.

Durante su intervención, Paz explicó que la decisión apunta a ordenar las finanzas públicas y que no implica el abandono de políticas sociales. “La quita de subsidios no significa abandono, sino orden y justicia”, afirmó el jefe de Estado, acompañado por su gabinete de ministros, al detallar que el decreto también facilitará la importación de diésel al retirarlo de la lista de Sustancias Controladas.
De acuerdo con datos oficiales, para la gestión 2025 el Presupuesto General del Estado preveía destinar cerca de 2.000 millones de dólares a la subvención de combustibles, recursos que —según el Gobierno— no serán recuperados. Actualmente, Bolivia importa aproximadamente el 90% del diésel que consume y alrededor del 60% de la gasolina que demanda el mercado interno.

