La movilización democrática, pacífica y civilizada, convocada por el Comité Nacional de Paro en Colombia inició con marchas y bloqueos en las principales ciudades del país suramericano en el marco del Paro Nacional, que inició hace siete días.
En la víspera, movilizaciones se produjeron en medio de hechos de violencia en ciudades del Valle del Cauca y Bogotá cuando los cuerpos de seguridad arremetieron en la madrugada contra los manifestantes, además de registrarse varios actos de vandalismo.
El Gobierno local de la capital colombiana informó que son 91 heridos los que se registraron durante la noche en Bogotá, 72 de ellos civiles y 19 policías.
En medio de los disturbios, la empresa TransMilenio cerró de manera anticipada la operación para «no poner en riesgo la seguridad de los usuarios, operadores y colaboradores».
El miércoles en Bogotá se registraron las primeras escenas de violencia en la plaza de Bolívar, donde efectivos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional realizaron disparos de perdigones contra los manifestantes.
Al respecto, el presidente Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), Francisco Maltés, afirmó que el Comité Nacional de Paro solo promueve protestas pacíficas en rechazo a las políticas económicas del Gobierno Nacional, según un reporte de Telesur.
Pidió a la Procuraduría y Fiscalía investigar los videos donde aparecen agentes de la policía cambiándose el uniforme para realizar actos de vandalismo durante las marchas.
Una nueva noche de violencia se vivió en la comuna 20 de Cali, Siloé, donde habitantes denunciaron en redes que se cortaron los servicios de energía e internet.
De acuerdo con testimonios y videos publicados en Twitter y Facebook, se oyeron ráfagas de fusil en el suroriente de la capital vallecaucana. Hasta el momento no hay un consolidado de víctimas.
Durante las masivas manifestaciones que ha vivido Colombia en la última semana, los enfrentamientos con la Policía y el Ejército se han cobrado un saldo de 19 muertos y 880 heridos, según datos oficiales de la Defensoría del Pueblo. Sin embargo, otras organizaciones sociales aseguran que la cifra es mayor.
La represión de los cuerpos de seguridad contra los manifestantes en Bogotá y en Cali, uno de los puntos neurales de las protestas contra el modelo neoliberal del presidente Iván Duque, ha ido en aumento, mientras se reportan también actos de vandalismo en algunas entidades.