Los gatos ahuyentan a las ratas y a cambio reciben cuidado y alimento
Varios barrios de Chicago han enfrentado en tiempos recientes una enorme plaga de ratas. Para combatirla, han liberado más de mil gatos para que las ahuyenten.
Hace miles de años, los seres humanos y los gatos se volvieron amigos gracias a la conveniencia: los primeros ofrecían alimento y los segundos alejaban a los roedores.
Dicha amistad sigue vigente el día de hoy. Para muestra está una reciente iniciativa en la ciudad de Chicago.
Ante los enormes problemas que causan las ratas en algunas zonas de la ciudad, la organización Tree House implementó un programa llamado “Gatos trabajando”. El programa consiste en la liberación de más de mil gatos ferales en zonas asoladas por las ratas.
Los gatos ahuyentan a los roedores y tienen cuidadores asignados, encargados de alimentarlos. En rigor, los felinos no se comen a las ratas. En ocasiones, sobre todo tras su llegada, las cazan.
Sin embargo, basta con que dejen sus feromonas en la zona para que los roedores entiendan que deben marcharse.
La asociación ha explicado que los gatos ferales no son aptos para vivir en una casa con humanos. Su hábitat ideal es en exteriores y este programa les ofrece un lugar seguro y alimento a cambio de una pequeña contribución social.
Según explicó Tree House en un comunicado, tras ser rescatados, muchos gatos ferales pasan su vida en albergues, muchas veces en condiciones desfavorables. Muchos son sacrificados. Programas como “Gatos trabajando” les permiten una vida plena en su propio ambiente.
Los habitantes de las zonas donde se ha implementado el programa han visto cómo la invasión de ratas ha cedido finalmente. Y, a cambio, tienen a muchos gatos retozando en sus barandales, pórticos y banquetas, día y noche.