El abogado José Paredes, que defiende al dirigente universitario Max Mendoza, anunció que agotará las instancias nacionales para revocar la detención preventiva de su cliente, pero de lo contrario acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Mendoza fue enviado a la cárcel de San Pedro con detención preventiva, acusado por haber ejercido el cargo de Secretario Nacional del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) de forma interina, sin haber cumplido requisitos como tener título académico, y recibir salarios.

En entrevista de con La Tarde en Directo de ERBOL, el abogado afirmó que los requisitos para ejercer el cargo en el CEUB no se aplican a Mendoza, puesto que los mismos se emplean en condiciones normales sin acefalías en la entidad y no cuando existe un interinato.

Señaló que el CEUB tenía dos opciones: caerse por falta de administración o elegir una persona con experiencia que realice el trabajo de los nueve secretarios, que en este caso fue Mendoza.

La tesis de la defensa de Mendoza consiste en que, ante la acefalía en el CEUB, se debía aplicar la norma de acuerdo a la realidad y con criterio de oportunidad.

En ese marco, ratificó que ha presentado una apelación contra la detención preventiva de Mendoza y que la decisión será revisada por un tribunal de alzada.

En caso de que la apelación sea rechazada, el abogado anunció se presentará una Acción de Libertad ante una Sala Constitucional y que, si esa instancia deniega el recurso, se acudirá al Tribunal Constitucional.

El abogado afirmó que, de confirmarse la detención de Mendoza, sería por la presión mediática. Dijo que algunos jueces tienen más miedo a la presión mediática que a las leyes.

En caso de que agote las instancias hasta el Tribunal Constitucional, anunció que se presentará una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que esa instancia analice el cargo con imparcialidad y sin influencia de ninguna información.