Una madre y sus tres hijos están siendo asistidos para volver al país. La comunidad boliviana en territorio turco está conformada por al menos 500 personas
La familia boliviana compuesta por una madre y sus tres hijos (el más pequeño de nacionalidad turca), que fue rescatada luego del terremoto en Turquía, estuvo viviendo en una carpa en la ciudad de Hatay, pero la Cancillería boliviana ya logró trasladarlos a Ankara, donde se los ubicó en un lugar con condiciones más cómodas y los servicios necesarios, mientras se concluye el proceso de trámite para la obtención de los documentos requeridos para su retorno a Bolivia.
La tragedia por el sismo de 7.8 grados ocurrido el pasado 6 de febrero puso de luto a miles de personas en Turquía y en el mundo, y nuestros connacionales, que vivieron horas fatídicas están siendo asistidos por el Gobierno boliviano, a través de su embajada en ese país, según informó Eva Chuquimia, viceministra de Gestión Institucional y Consular.
“Estamos haciendo las gestiones para que se haga todo el proceso de documentación, porque dos de los hijos de esta hermana tienen nacionalidad boliviana; pero el menor tiene la nacionalidad turca, por lo que primero tenemos que hacer todo el proceso para que obtenga la nacionalidad boliviana y luego, recién, emitir un salvoconducto para que toda la familia pueda ser trasladada a Bolivia”, explicó Chuquimia.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano la comunidad boliviana en ese país está confirmada por, al menos 500 connacionales, que viven en diversas regiones.
Chuquimia indicó que las solicitudes de apoyo para los residentes bolivianos en Turquía pueden ser hechas por los familiares que viven en Bolivia, a través de las embajadas, cancillerías, o mediante las oficinas regionales en el país.