El pequeño de cuatro años de edad era el último sobreviviente del cruel ataque a su familia. Su madre y hermana de 11 años de edad también perdieron la vida
Una pequeña tumba de color blanco resguarda los restos de Franks Joel Morales, el niño de cuatro años que perdió la vida con un paro cardiorrespiratorio la madrugada de este domingo, tras estar internado una semana en terapia intensiva.
Este lunes, la familia dio el último adiós al pequeño, cuyos restos ahora descansan junto a la tumba de su hermana de 11 años de edad, quien también murió a causas de graves quemaduras.
Cerca del nicho donde se encuentran los ataúdes de los dos hermanitos, se encuentra el de su mamá, Martha Laime, quien falleció un día después del ataque.
El pasado 6 de agosto, Franks dormían junto a su hermana y su mamá cuando Félix Fernández, expareja de la mujer y padre de la niña, irrumpió y ató a las víctimas a una cama. Los roció con gasolina y prendió fuego.
Al momento de escapar, Fernández los cerró con llave el lugar. El humo y los gritos alertaron a los vecinos. El hecho ocurrió en Satélite Norte, en el municipio de Warnes.
Los tres fueron internados en salas de terapia intensiva. El fuego quemó más del 80 por ciento de sus cuerpos e incluso llegó hasta los huesos.
Martha falleció primero y días después falleció la pequeña de 11 años de edad. En tanto, el pqueño tenía que ser operado para realizar la amputación de varios de sus dedos, que quedaron totalmente destruidos por el fuego.
Este sábado, mientras se aguardaba la evolución del niño tras su cirugía, la Policía informó el hallazgo del cadáver de Fernández.
Un casero halló el cuerpo colgado a un árbol de una estancia, ubicada camino a Camiri. Con esto, la Policía dio por cerrado el caso.