La joven era estudiante de ingeniería y trabajaba los fines de semana en una tienda de ropa para ayudar económicamente a su familia.
Familiares de Carla Patricia Durán Montero, una de las víctimas del doble crimen descubierto este lunes en el barrio La Morita, claman por justicia a las autoridades y apoyo de la población para poder dar una sepultura digna a la joven de 23 años cuya vida fue truncada por un hombre que llegó a conocer su hogar.
La joven era estudiante de ingeniería y trabajaba los fines de semana en una tienda de ropa ubicada en la zona del mercado La Ramada, todo esto con el objetivo de ayudar económicamente a su familia.
El padrastro de Carla compartió su angustia, describiendo el vacío abrumador que deja la pérdida de la joven. «Solo pido justicia y que esto no vuelva a ocurrir con otra familia», expresó entre sollozos.
El último contacto que tuvo Carla con su familia fue el domingo por la noche, cuando informó a su madre que se encontraba en la Plaza 24 de Septiembre. Su progenitora le pidió que regresara a su hogar debido a que ya era tarde de la noche, pero Carla nunca llegó y la mañana de este lunes se confirmó la trágica noticia: había fallecido.
«Era una chica buena, no solía salir mucho de casa. Mi hija era una chica tranquila, estudiaba y trabajaba los sábados y domingos«, afirmó Yamile Montero, madre de la joven, que con lágrimas y el corazón destrozado, recordó los sueños de su hija, de graduarse en ingeniería para ayudar a su familia.
Carla era la cuarta de cinco hermanos, una joven trabajadora y dedicada que aspiraba a un futuro prometedor.