Los exmilitantes del partido de gobierno pidieron al Ejecutivo dejar de lado los colores políticos y trabajar por la población.
Dirigentes disidentes del Movimiento Al Socialismo (MAS) que apoyaron a la agrupación Jallalla en la segunda vuelta le pidieron al presidente Luis Arce que trabaje con la alcaldesa electa de El Alto, Eva Copa, y con el gobernador electo de La Paz, Santos Quispe.
“Pedir al compañero presidente del Estado Plurinacional, Luis Arce Catacora, vicepresidente David Choquehuanca, ya es momento de trabajar (…). Por lo tanto, creemos nosotros que la población entera de El Alto y el departamento de La Paz está segura que ellos están en la obligación de trabajar con nuestro gobernador (Santos Quispe) y con nuestra hermana Eva Copa”, dijo el exmasista David Apaza.
Los representantes le recordaron al partido oficialista que gracias al voto del departamento paceño ganaron los comicios presidenciales de octubre de 2020.
Al 99,96% de las actas computadas, Quispe es el gobernador electo del departamento paceño con el 55,23% de los votos en el balotaje. Copa, quien fue senadora masista, ganó la administración municipal alteña con el 68,7%.
Apaza indicó que la cúpula masista subestimó a las provincias, la urbe alteña y las autoridades electas. Agregó que creyeron que una figura política, sólo por ser representante del MAS, tendría el apoyo de la población en las elecciones regionales.