Conversamos con la estrella mexicana en el marco del lanzamiento de su más reciente disco y serie documental
Le da una vuelta positiva a todo. No importa si preguntas sobre los precios que trae ser una artista y empresaria tan famosa y exitosa, o sobre las complejidades de mantener un matrimonio en el mundo del entretenimiento.
Para ella, todo tiene un final feliz.
«Me acabo de fijar que detrás de ti hay una chaqueta naranja», dice mientras conversamos por Zoom y observa todo lo que hay detrás de mí en el estudio de video de BBC Mundo en Miami. Luego afirma que le encanta la prenda y que por favor se la prestemos.
Si bien esta forma de ser con la prensa es una excelente técnica para escabullirse de las preguntas difíciles, es sin duda, además de su talento y astucia, uno de los ingredientes de su viralidad en las redes sociales y de su eterna vigencia.
A sus 51 años ha pasado por muchísimas vicisitudes. Perdió a su padre a los 6 años. Sus hermanas, Ernestina Sodi y la también famosa actriz Laura Zapata, fueron secuestradas en septiembre de 2002. Y ha dicho que padece de dislexia y agorafobia.
Pero la mexicana, quien ha vendido más de 50 millones de discos y ayudó a exportar las telenovelas de su país con sus papeles de María Mercedes, Marimar y María la del Barrio, decide obviar estas situaciones complejas y dolorosas cuando le pido que reflexione sobre su vida y carrera.
La carrera de Thalía despuntó en la década de los 90, luego de protagonizar telenovelas memorables como Marimar, María Mercedes y María la del Barrio.
«Me siento como una adolescente queriéndome comer el mundo. Con más ilusiones, aterrizándolas. Llevándolas a una realidad tangible, viviéndolas, compartiéndolas. Estamos en este mundo para experimentar, para atrevernos a concretar esas ilusiones», sostiene desde Nueva York.
La conversación se da en el marco del lanzamiento de «Thalía’s Mixtape: El soundtrack de mi vida», un disco en el que versiona 11 temas que han sido una gran influencia en su creación musical y en el plano personal.
La lista es variada, pero la presencia del rock y pop es clara. «Florecita rockera» de Aterciopelados, «Devuélveme a mi chica» de Hombres G y «Me cuesta tanto olvidarte» de Mecano son algunos de los temas que aparecen en el disco.
«Estos artistas eran jóvenes revolucionando la música y me sembraron la idea de que se podía ser rebelde. Me dieron valor de ser yo misma y de quererme con mis ideas y locuras», dice la intérprete de «Amor a la mexicana» y «Arrasando».
El disco está acompañado de una docuserie de tres capítulos que se estrenará el 2 de mayo en la plataforma de streaming de Paramount. En ella conversa con los artistas que dieron origen a los temas de su disco y analizan el trasfondo de cada creación. También reflexiona sobre el desarrollo de la industria musical desde el gramófono hasta la inteligencia artificial.
El trabajo es un reflejo de la Thalía joven que quería comerse el mundo, así como una prueba de que al final llegó a la cima y ahora tiene todo el derecho de revisitar su carrera y hablar sobre ella misma.
El disco se estrena junto a una serie documental que estará disponible en la plataforma Paramount el 2 de mayo.
«Siempre fui muy techie»
La extensa discografía de Thalia ha cambiado al compás de los tiempos. Más recientemente, la coronada reina del pop latino ha incursionado en la música urbana con temas como «Lento» junto a Gente de Zona y «Como tú no hay dos» con Becky G.
Un paso lógico que muchos otros artistas han dado, porque ¿quién puede resistirse al éxito actual de los reguetoneros y traperos?
No obstante, su permanencia en el ojo público tiene otra fuente, además de su música: el inmenso mar de seguidores en redes sociales que ella ha sabido cultivar.