La presentadora de televisión confiesa que, con el corazón destrozado, tuvo que trabajar y que solo espera que el dolor pase algún día
La presentadora de televisión Grisel Quiroga sufrió uno de los golpes más duros de su vida, ya que su mamá falleció hace unos días.
“Quiero contarles que me he derrumbado, que he llorado hasta que no me queden más lágrimas en los ojos, he sentido morir por dentro y que algo en mí se desconectó, no sé si mi alma, mi corazón, mis emociones, pero de verdad sentí que algo se rompió en mí”, posteó en sus redes sociales.
La presentadora de Sabores Bolivianos confesó que espera que algún día «Dios le dé la fuerza para recomponer y volver a sentir alegría», y afirma que quizás «quien ya pasó por esto le pueda decir si algún día esto dejará de doler y se vuelva a sonreír con el corazón».
“Por ahora, le pido a Dios que me dé fuerzas para seguir adelante porque eso es lo que mi mamita hubiera querido. Sé que no le gustaría verme así y se preocuparía. Y a su modo me haría levantar y arreglarme, era una mujer muy fuerte”.
Grisel confiesa que, a pesar del miedo y dolor que sentía, seguía trabajando, riendo mientras por dentro lloraba y no podía dormir. Afirma que ahora le tocará hacer lo mismo y pide que las acompañen y la comprendan.
“Mi mamita era mi fan #1 y sé que querrá que vuelva a entretenerles. No sé cómo lo haré, pero sepan que lo intentaré con todas mis fuerzas. De la mano de Dios y de mi ángel que ahora tengo en el cielo poco a poco iré curando este dolor”, escribió