Medellín despide al artista Botero, su hijo predilecto

La ciudad (noroeste) comienza tres días de homenajes en memoria del artista antes de la inhumación de sus restos

Cientos de personas despidieron este martes al hijo predilecto Fernando Botero en su ciudad natal, Medellín, última parada de los homenajes póstumos a uno de los artistas latinoamericanos más relevantes del siglo XX antes de su sepultura en Italia.

El féretro llegó a la ciudad colombiana en un auto negro y fue recibido por soldados de las Fuerzas Militares en la Plaza Botero, junto al Museo de Antioquia, un complejo que alberga cientos de pinturas y esculturas que el artista donó a la ciudad.

Medellín (noroeste) comienza tres días de homenajes en memoria del artista antes de la inhumación de sus restos en Pietrasanta, en el norte de Italia, junto a su esposa, la artista griega Sophia Vari, fallecida en mayo.  

En este primer día de vigilia participaron autoridades locales, como el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y el gobernador del Antioquia, Aníbal Gaviria.  

Hijo predilecto

Cientos de admiradores dieron un largo aplauso al cortejo fúnebre que se abría paso hacia el museo.  

El célebre maestro del volumen, uno de los artistas más cotizados de los últimos 40 años, falleció el 15 de septiembre a los 91 años. Fue en Mónaco como consecuencia de una neumonía.

El cuerpo permanecerá en el Museo de Antioquia el martes y miércoles. El jueves, tras una ceremonia en la Catedral Metropolitana de Medellín, los restos del artista serán cremados y luego llevados a Italia.  

Las creaciones de Botero, en su mayoría de formas voluptuosas y ligeramente surrealistas, las subastaron hasta por 4,3 millones de dólares en las galerías más prestigiosas del mundo.  

En Colombia donó decenas de obras a museos y parques públicos, en un intento de llevar el arte a las clases populares. En el mundo las expuso en ciudades como Madrid, París, Barcelona, Singapur y Venecia, entre otras.