“Pobrecitos los criminales, pobrecitos cómo les estamos violando sus derechos en las cárceles, pero no dijeron nada cuando ellos les quitaron la vida a los salvadoreños”, enfatizó el presidente Nayib Bukele.
Dentro de barriles, cajones, entre ladrillos, en pilas o cisternas llenas de agua, en granjas agrícolas debajo de bultos de comida para animales y alcantarillas, fueron encontrados y trasladados a la nueva megacárcel de El Salvador los primeros 2.000 pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Fueron llevados la madrugada del anterior viernes. Duermen en camas de metal sin colchonetas, en celdas de 100 personas, solo tienen dos baños y dos lavaderos. Se dedicarán a producir para la sociedad, “no estarán para descansar”, dijo el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
“Pobrecitos los criminales, pobrecitos cómo les estamos violando sus derechos en las cárceles, pobrecitos cómo les quitamos la colchoneta; pero no dijeron nada cuando ellos les quitaron la vida a los salvadoreños, cuando ellos le quitaron la tranquilidad a nuestro país, cuando ellos han hecho que corra sangre en nuestro país, y cuando ellos han hecho que nuestro país no se desarrolle como debería ser”, declaró Bukele.
En el video publicado por Bukele se puede apreciar a un grupo de los encarcelados con el torso desnudo, vistiendo apenas pantaloncillos blancos y sin ningún tipo de calzado, custodiados por policías mientras se alinean en un gran patio de otra de las prisiones en el país.
Con las manos esposadas en sus espaldas, son subidos a autobuses y trasladados bajo fuertes medidas de seguridad hacia el nuevo centro penitenciario, a donde llegaron cerca del amanecer y fueron encerrados en sus celdas.
Se caracterizan por extorsiones, sicariatos, secuestros; todos tienen tatuajes, se cree que el pandillero que más tatuajes tiene es el más poderoso.
En esa línea, luego de las fuertes persecuciones policiacas, los pandilleros se vieron obligados a dejar de sembrar el terror en las principales ciudades y esconderse. El Salvador suma 300 días sin homicidios desde hace 10 meses bajo un régimen de excepción.
“Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población. Antes se tatuaban para sentirse orgullosos de quienes eran y lo que hacían, como que eran trofeos, ahora se maquillan y hasta se queman los tatuajes para no ser reconocidos”.
Los pandilleros no se beneficiarán del dinero del Estado
Los familiares de los presos deben pagar $us 170 por paquetes alimenticios, insumos básicos y vestimenta, según Infobae, esta determinación ya se aplicó en tres cárceles de El Salvador.
Otro de los castigos para los detenidos es que los que generen altercados serán trasladados en una celda oscura donde no podrán ver la luz del sol.
De acuerdo con medios oficiales de El Salvador, en nueve meses las principales ciudades no son tan inseguras como lo era hasta hace un tiempo, a causa de los Mara Salvatruchas y sus rivales, los 18 Sureños y Revolucionarios.
“Fuimos durante años el país más inseguro del mundo, más inseguro que Afganistán, más inseguro que Irán, más inseguro que los países en guerra”, aseguró.
Con cada una de estas medidas, Bukele pretende llegar hasta la fase 5, que es extraer hasta el último pandillero suelto.
“Los han encontrado no solo en pilas como cobardes, sino se han encontrado en alcantarillas, escondidos en las partes rurales, eso es miedo, cuando ellos eran los que causaban terror en el pueblo salvadoreño, hoy el Estado le dice al pueblo estamos con ustedes, el Estado tiene el control de los territorios y estos tipos huyen como cobardes, pero los vamos a agarrar donde estén”, dijo el viceministro de Justicia y Seguridad Pública, Osiris Luna Meza.
Labor de los pandilleros
Una vez que los pandilleros ingresan a la cárcel de máxima seguridad no descansarán, trabajarán en fábricas a diario y lo que produzcan será para la sociedad, para tratar de resarcir el daño causado con los homicidios.
Los reos dormirán en camas de metal, verán el sol solo una hora al día y el resto de la jornada estarán trabajando en las fábricas de la cárcel.
Bukele y la guerra contra los pandilleros
Bukele pretende ganar la guerra a grupos pandilleros, la guerra del terrorismo, que inició en marzo de 2022, cuando el gobierno salvadoreño responsabilizó a la pandilla Mara Salvatrucha por una ola de homicidios entre el 25 y el 27 de marzo de 2022, en la que 88 personas fueron asesinadas.
Así, en 2022 se habían reducido en un 57% los homicidios gracias a la detención de unos 64.000 supuestos pandilleros o personas ligadas a ellos.
La nueva megacárcel construida en El Salvador es la más grande de América, donde se alojará hasta a 40.000 pandilleros.