Según las víctimas, el acusado, Simón L., las convencía los para invertir en la empresa que presuntamente se dedicaba a la comercialización del oro, pero se quedaba con el dinero y después se negaba conocerlos.
El abogado Muñoz indicó que hay al menos 40 víctimas y que el monto de la estafa hasta el momento se calcula en 120 mil dólares. Las víctimas relataron que el sujeto usaba la familiaridad que tenía, por ser de la misma comunidad en la provincia Camacho, para ganarse la confianza y lograr la entrega del dinero. Otros manifestaron que se aprovechaba de que es cristiano para hablar con otros feligreses y convencerlos de invertir en Seven Opportunity. Hubo personas que vendieron sus vehículos y ancianos que se deshicieron de su ganado para darle dinero al presunto estafador.
El acusado, al ser ingresado a la Policía, negó las acusaciones y aseguró que sólo conoce a una de las personas que lo sindican. Cuestionado sobre si es cristiano, dijo que “sólo Dios sabe”.