Según un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos y que las autoridades chinas rechazaron firmemente
El COVID-19 probablemente surgió por una fuga en un laboratorio chino, según un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos y que las autoridades chinas rechazaron firmemente este lunes.
La afirmación, consignada en un reporte clasificado por la oficina de Avril Haine, directora Nacional de Inteligencia, marca un cambio de postura en el Departamento de Energía.
Antes se había mostrado indeciso sobre el origen del virus.
Personas que tuvieron acceso al informe clasificado, citadas por Wall Street Journal y The New York Times, afirman que el departamento hizo su juicio con «poca confianza».
Resaltando cómo las diferentes agencias estadounidenses permanecen divididas sobre los orígenes del COVID-19, la pandemia que azotó al mundo a comienzos de 2020.
La conclusión, resultado de un supuesto nuevo análisis de inteligencia, es significativa porque ese departamento supervisa una red nacional de laboratorios.
Así, el departamento se une al FBI en la creencia de que la pandemia, que dejó casi 7 millones de muertes en todo el mundo, fue el resultado de un accidente de laboratorio en China.
China rechazó de manera enérgica este lunes la hipótesis que privilegia ahora el Departamento de Energía de Estados Unidos y dijo sentirse «ensuciada» por estas nuevas acusaciones.
El COVID-19
Con todo, la Casa Blanca sostuvo el domingo que la inteligencia estadounidense está dividida sobre el tema.
Cuatro agencias estadounidenses de inteligencia creen que el COVID-19 surgió por transmisión natural, mientras otras dos aún no se deciden, según Wall Street Journal.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, destacó que alrededor del tema aún persisten «una variedad de posturas».
«Ahora mismo no hay una respuesta definitiva que haya surgido desde la comunidad de inteligencia sobre esta pregunta», dijo a la cadena CNN el domingo.
Por su parte, la OMS afirmó que no había recibido ninguna información sobre las averiguaciones del Departamento de Energía estadounidense.
El organismo continúa examinando «todas las pruebas científicas disponibles», según explicó su portavoz, Tarik Jasarevic, a AFP.
«Instamos a China y a la comunidad científica a llevar a cabo los estudios necesarios» para determinar el origen del virus, agregó.
«Hasta que no tengamos más pruebas, todas las hipótesis están sobre la mesa».
A mediados de febrero, la OMS prometió hacer todo lo posible «hasta encontrar la respuesta» sobre los orígenes.
Rebatiendo un informe que sugería que el organismo de la ONU había abandonado la investigación.