En 2022 se registraron más de 17.800 embarazos de niñas entre 15 y 17 años y, actualmente, la cifra de menores de 15 se incrementó.
José Sejas, responsable en Educación Integral y de Sexualidad de UNFPA, informó que el Estado boliviano gastó $us 373,3 millones (un 0,91% del PIB) en servicios de salud destinados a niñas y adolescentes embarazadas en el país.
En Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, afirmó que en 2022 se presentaron más de 17.800 embarazos de niñas entre 15 y 17 años y, actualmente, la cifra de menores de 15 se incrementó. Esta problemática tiene un efecto desencadenante en términos sociales y macroeconómicos.
Cuando una niña y/o adolescente es obligada a ser madre, pierde la oportunidad de continuar con sus estudios, lo que se traduce a menos oportunidades de trabajo, menos ingresos económicos y mayor dependencia. Esta dependencia, a menudo, deriva en la convivencia con un agresor que ejerce violencia intrafamiliar.
Según un estudio de prevalencia sobre violencia realizado el 2016 por Naciones Unidas, el 75% de adolescentes mayores de 15 años vivió o vive una situación de violencia por parte de su pareja.
Esto desemboca en un problema de salud pública, dado que las mujeres que viven en espacios violentos, ponen en riego sus vidas y la de sus hijos.
De este modo, Naciones Unidas busca mejorar los servicios de salud en Bolivia, el acceso a métodos anticonceptivos y concientizar al entorno social, debido a que todavía existen barreras que impiden a las mujeres expresarse libremente, en relación a su sexualidad y su fecundidad.
Dependiente del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Sejas afirmó también que a muchas mujeres no se les permite decidir sobre su cuerpo para la gestación. “De 10 mujeres, solamente cinco tuvieron la posibilidad de decidir sobre su embarazo”, añadió Sejas.
Asimismo, aseguró que todavía existe una sociedad que juzga las decisiones de las mujeres y, en muchos casos, la misma familia o instituciones religiosas son las que presionan a continuar con embarazos no intencionales o producto de una violación.
Las mujeres también son vulnerables en distintos contextos, inicialmente, en las familias, quienes atribuyen las labores del hogar a las mujeres y les quitan las posibilidades de estudiar.
En el marco de la conmemoración al Día Mundial de la Población que se celebró el 11 de julio, Naciones Unidas pretende visibilizar las desigualdades que sufren las mujeres actualmente.
Según Sejas, hasta noviembre de 2022, la cifra de habitantes en el mundo se incrementó a 8.000 millones, de los cuales el 49,8% son mujeres. En Bolivia, un 49,7% de la totalidad de la población son mujeres, quienes no gozan de igualdad en su día a día.