“Estamos en la certeza de que existe un grupo paramilitar con armas de guerra encargado de su protección”, informó el viceministro

El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, reveló este miércoles que el narcotraficante uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera, está protegido por un grupo paramilitar que usa armas de guerra, del cual es líder y creador.

“Estamos en la certeza de que existe un grupo paramilitar con armas de guerra encargado de su protección”, informó el viceministro al canal estatal.

Aguilera indicó que esta organización criminal de la que es líder Marset es denominada “Primer Cartel Uruguayo (PCU)”. Agregó que este sujeto es un “narcotraficante de alto valor”, debido a que es buscado internacionalmente por Brasil, Uruguay, Paraguay y agencias como la DEA, Interpol y Europol.

“La Policía Boliviana realiza una intervención al domicilio (de Marset) y ahí logra el secuestro de 17 fusiles y dos pistolas, es decir 19 armas de uso militar”, dijo la autoridad nacional para reforzar la hipótesis que la banda criminal usa armas de grueso calibre.

En ese operativo policial, se logró secuestrar 17 fusiles, dos pistolas, 1.915 municiones, 28 cargadores de fusiles y pistolas, cuatro chalecos antibalas y 37 vehículos.

Además, el viceministro Aguilera destaca que la Policía Boliviana logró desarticular la red de protección que tenía el narco uruguayo en Santa Cruz, la cual le permitió vivir cómodamente y pasar desapercibido por un tiempo.

“Hay una desarticulación, primero de la red de protección con la que contaba este individuo (Marset), me refiero a quienes han ayudado a que el sujeto pueda vivir placenteramente”, detalló.

Asimismo, señaló que en este caso se investiga al menos a 35 personas, por la protección letal, financiera y armada que le dieron a Marset, de las cuales 12 ya fueron aprehendidas, pero la justicia liberó a dos y envió a la cárcel de Palmasola a los otros 10 restantes por el lapso de 180 días.

Actualmente Marset es el hombre más buscado en Bolivia y son más de 2.800 efectivos los que realizan controles permanentes en todo el país, con la finalidad de encontrar pistas de su paradero. Se cree que aún permanece en Bolivia con su esposa e hijos.